Solo busco llamar la atención

Hoy en día investigaciones que demuestran que los chicos sin amígdalas se portan mejor, que los que sí la tienen o que la obesidad es contagiosa, si se está cerca a esa persona que come de manera insaciable Cada vez se difunden más “carnecitas” con mucho marketing pero escaso rigor académico. Fomentadas por la curiosidad de los lectores, la necesidad de los medios y la búsqueda de financiamiento de los hombres de ciencia, que necesitan urgente empresas que financien sus delirios “cosmopoliticos” surgen las fábricas de informes insólitos.
Algo pasó cuando diarios y revistas de todo el mundo publicaron la noticia de que Bush era el presidente con el menor coeficiente intelectual de los últimos 60 años. En realidad, era una vieja leyenda disfrazada con nombre científico. Nadie en reparó se detuvo a siquiera cuestionar dicha fuente, ya que esa información no existía. Sólo era una página de Internet repleta de artículos imaginativos.
Los países desarrollados están a la cabeza de las investigaciones. Y esto se debe a la inversión de empresas privadas más del gobierno. En cambio, en América latina, la proporción es inversa. Es el Estado y las instituciones como las universidades quienes hacen el esfuerzo por financiar y orientar al análisis y al sentido de la aclarar las dudas sobre nuestra creación. Así es pues que si llegamos a caer no la sola investigación en busca de la verdad sino más bien en la búsqueda del que dirán, en la búsqueda del mírenme que yo la descubrí