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17.5.10

una parte del libro que estoy escribiendo, diganme que les parece y todas las semanas publicare una parte


EMPEZANDO EL SUEÑO


-Te cuento q estoy empezando a dormir, mi insomnio ya casi va desapareciendo.
Corte la llamada casi por cansancio, después de tres días sin dormir, mi cerebro estaba agotado, mis ojos querían empezar su descanso definitivo; pero temía volver a pasar por lo mismo. Me aterraba la idea de cerrar mis ojos y ver su rostro a lo lejos tapado con ese manto oscuro, sus manos sosteniendo un bulto a la vista desagradable.
No era muy tarde pero tampoco temprano la soledad de la noche se terminaba con el sonido de la lluvia golpeando el techo, sonido que definitivamente no era el más relajante. Me levante dispuesto a bajar las escaleras…”dispuesto” es una palabra que antes no la hubiera dicho si no fuera por ti.
Tu llamada definitivamente me dejo más tranquilo –pienso mientras trato de recordar lo que paso ese día- las escaleras de la casa de mi abuela tienen la particularidad de sonar cada vez que alguien osa pararse en ellas. El sonido de las escaleras esta vez pasó de ser percibido, definitivamente el sonido de la lluvia era cada vez más resonante y escandaloso, así que nadie en la casa se percato que estaba despierto y bajando al primer piso. Casi resbalo al pisar un escalón que estaba húmedo por la intensa lluvia que empezó desde las ocho de la noche y se prolongaba a esos momentos de la madrugada. La resbalada no paso a ser más que un susto, que por cierto fue empeorado al ver a Max el gato siguiendo a un desafortunado ratón.
Llegue por fin a la cocina tenia sed, me moría de sed, quería tomar lo primero que encuentre –menos agua- me desagrada el sabor simple del agua. Al final termine tomando un vaso de agua ya que no encontré nada más apetecible en ese momento.
Me dispuse a regresar a la cama presuroso me sentía definitivamente más protegido que en el primer piso de la casa. No sé porque pero quise mirar por la ventana ver como corría el agua por el patio como los arboles se achicaban y como las nubes se aclaraban con el aparecer del alba. La sensación no la fue la mejor me arrepentí apenas me asome a la ventana, mis sentidos se nublaron, mis piernas ya no pertenecían a mi cuerpo simplemente. Ya no reaccionaba, mi boca se seco al poco tiempo de haber tomado el agua.
Fue primera vez que vi esos ojos, esa cara, esas manos; que podía hacer a una mujer anciana a esas horas de la madrugada, en esa horrible lluvia entrando al jardín de la casa y llevando consigo un costal sucio. Entro al jardín se arrodillo a escarbar como si buscara algo que ahí hubiera guardado. Se noto la inmensa joroba que acompañaba su caminar.
Quise reclamarle el porqué estaba metida en el jardín de la casa sin autorización y qué diantres estaba escarbando, pero no me atreví mi cobardía solo hizo que se me caiga un adorno en la ventana que provocara atraer la mirada de la desconocida y está clavara sus ojos en los míos y emprender su marcha saliendo presurosa del jardín, no sin haber intentado acercarse a la ventana, cuando sentí que se acercaba fue cuando me di cuenta que mis piernas no respondían a la orden de retroceder. Pude sentir como su respiración se escuchaba en mis oídos, como sus pies con lodo acortaban la distancia que nos separaba, me memoria empezó a nublarse, no podía yo estar pasando por eso, -enfréntala- me decía por dentro –no le temas es una intrusa- resonaba en mi mente, pero ella me espantaba, el solo mirar que se acercaba más a mí, me acortaba de un golpe la respiración. De pronto…

Lo siguiente que recuerdo es a mi papá levantándome de las escaleras donde supuestamente me quede dormido –pero es imposible, si yo estaba parado en la ventana que hacia dormido en las escaleras, que había pasado, que había hecho esa mujer para que yo olvidara todo lo ocurrido luego de que sintiera su presencia.
No recordaba nada la lluvia ya había pasado mi ropa estaba humedad y con lodo. ¿Lodo? Pero si yo nunca Salí, yo no tenía llave, no sabía ni donde la habían dejado mis padres. De hecho ellos me recriminaron el haber salido de la casa sin decir nada, haber estado a sí en plena lluvia y encima creyeron que había estado bebiendo, ya que no encontraban otra explicación para haberme quedado dormido en las escaleras. Sin siquiera haber podido llegar a mi cama.

La sensación de sentir que algo te paso y no recordarlo me tenia perturbado, desde ese momento no volví dormir, tenia intensas pesadillas con esa mujer, sentía que llegaba a buscarme a mí cuarto, la veía parada frente a mi cama, si alguien se me acercaba sentía que era ella. Que me había hecho, porqué a mí; que hice para que me pasara esto, no podía cerrar los ojos sin verla. Pero no podía continuar así, estaba mal me estaba enfermando.


continuara....

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